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Mostrando entradas de marzo, 2018

Puedes Volar

¿Por qué tememos? ¿A qué le tenemos miedo? Al fracaso, sabiendo que fracasar es algo subjetivo. ¿A quién le fallamos? ¿A nuestros padres, nuestros amigos, pareja? En realidad no estamos siendo fieles a nosotros mismos. Tenemos un terror increíble a cumplir nuestros deseos. Ansiedad. Temor al fracaso. Inseguridad. Bichos peligrosos para nuestro propio ser. Sanar, perdonar, soltar, dejar ir lo que nos impide avanzar. ¡Abrir los ojos! No seamos malos con nosotros mismos. Permitámonos ser quien realmente queremos ser. Quien realmente somos. Lo que sentimos adentro, lo que nos impulsa a ser, a expresar, a comunicar, querer decir.  Me gusta que todo se hable. Lo que se calla se estanca. Se pudre. Y no hay peor que se pudra en el alma. Generando reacciones sin amor, desde el odio o el resentimiento. La clave es sanar. Curar el alma. Llorar. Limpiar. Fluir. 'Nada grande se ha logrado sin entusiasmo.' Emerson

Beatus ille, dichoso aquél

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Expresión latina que proviene de los versos de Horacio en Epodos:  Beatus ille qui procul negotiis, ut prisca gens mortalium paterna rura bobus exercet suis, solutus omni faenore, neque excitatur classico miles truci neque horret iratum mare, forumque vitat et superba civium potentiorum limina. Dichoso aquél que lejos de los negocios, como la antigua raza de los hombres, dedica su tiempo a trabajar los campos paternos con sus propios bueyes, libre de toda deuda, y no se despierta, como el soldado, al oír la sanguinaria trompeta de guerra, ni se asusta ante las iras del mar, manteniéndose lejos del foro y de los umbrales soberbios de los ciudadanos poderosos. Horacio, Epodos, 2, 1 Como cuando viajas y todo lo cotidiano se vuelve extraño, distinto. Todo lo que dedicas hacer no tiene reparos, límites; todo se vuelve como un juego donde tenes fichitas para gastar y divertirte con lo que mas quieras.  No tenes límites para razonar.  Lo que te queda es